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Yo soy Franco Escamilla

 

Yo soy Franco Escamilla


Hola, yo soy Franco Escamilla y esta es mi historia.

Desde niño nunca imaginé que terminaría en la comedia. De hecho, al principio me daba pena admitirlo. Pasé por muchas etapas antes de subirme a un escenario para hacer reír: la música, trabajos de todo tipo, incluso estudios en criminología y psicología. Pero cada experiencia me llevó al lugar en el que estoy hoy.


La infancia y el inicio en la música

Nací en Cuautla, Morelos, y pasé mi infancia en un ambiente complicado. La relación con mi padre no era la mejor, y con el tiempo mi madre decidió mudarse a Monterrey. 

Llegamos con poco dinero y tuve que empezar a trabajar de inmediato. Entre los diferentes empleos que tuve, la música fue lo que más disfruté. Me ganaba la vida tocando la guitarra en camiones y restaurantes, enfrentándome a todo tipo de público. Fue una época dura, pero que me enseñó mucho.

Un día, mientras trabajaba en bares cantando, Oscar Burgos me sugirió que agregara chistes entre mis canciones. Al principio no me convencía la idea de hacer comedia, pero poco a poco fui sintiendo la magia de hacer reír. 

Un día, el comediante que iba después de mí no llegó y me pidieron que improvisara algo para llenar el tiempo. Sin planearlo, comencé a contar una anécdota sobre un mecánico que intentó estafarme y, para mi sorpresa, la gente se rió. Esa noche descubrí que la comedia tenía algo especial para mí.


Construyendo mi carrera en la comedia

Trabajé durante años en bares de Monterrey, perfeccionando mi estilo y aprendiendo qué funcionaba y qué no. En 2014 se presentó una oportunidad que cambiaría mi vida: el programa "Stand Parados" con Adal Ramones. Decidí arriesgarlo todo, incluso empeñé mi Xbox para costear el viaje a la Ciudad de México. 

Estaba nervioso, pero sabía que era un momento crucial. Cuando mi presentación salió al aire, mi número de seguidores explotó y comencé a recibir llamadas para más presentaciones. Ese fue el verdadero inicio de mi carrera a nivel nacional.


De México al mundo

Después del éxito en "Stand Parados", vinieron oportunidades aún más grandes. Pasé de hacer shows en bares a llenar el Auditorio Nacional en la Ciudad de México. Luego llegaron giras internacionales, presentaciones en lugares icónicos como el Carnegie Hall en Nueva York y shows en Japón, Australia y otros países. 

No podía creer lo que estaba logrando. Uno de los momentos más impactantes fue cuando llené el Auditorio Nacional por primera vez y tuvimos que abrir una segunda fecha porque los boletos se agotaron rápidamente. Fue ahí cuando entendí la magnitud de lo que estaba logrando.

Las giras han sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi carrera. He llevado mi show a lugares inesperados como Alaska en invierno, solo para comprobar si realmente hacía frío. Y sí, hacía frío. 

También he visto cómo los mexicanos y latinos en el extranjero se conectan con mi humor, viéndome como un pedacito de su tierra.


La paternidad y los nuevos desafíos

Conforme avanzaba en mi carrera, mi vida personal también evolucionó. La paternidad ha sido un desafío enorme, especialmente al ver a mis hijos crecer y entrar a la adolescencia. Antes eran niños llenos de energía y entusiasmo, y ahora parece que todo les da pereza. 

Ahora entiendo muchas de las cosas que mis padres me decían y por qué se enojaban tanto conmigo.

Uno de los momentos más difíciles de mi vida fue la muerte de mi padre en 2021. Eso me hizo replantearme muchas cosas y dejar de posponer decisiones. 

Aprendí a vivir sin miedo a arrepentirme y valorar el presente. Afortunadamente, mi último mensaje con él fue un "Te quiero mucho", algo que me dio paz.


Explorando nuevos formatos

A lo largo de los años, también he explorado otros formatos como los podcasts y la producción de contenido con mis hijos. Uno de los proyectos que más me enorgullece es el noticiero que conducen mis hijos, donde combinan noticias con humor. 

Lo que empezó como una casualidad terminó convirtiéndose en un espacio donde ellos pueden desarrollar su propio estilo.


La importancia de reírse de todo

En mi comedia, siempre he creído que hay que aprender a reírnos de todo, incluso de nosotros mismos. Muchas veces la gente malinterpreta mis chistes y cree que mi show se enfoca solo en ciertas temáticas, cuando en realidad la mayor parte del tiempo me estoy burlando de mí mismo. 

Lo que la gente ve en redes es solo un fragmento, pero mi comedia es mucho más amplia.


Reflexión final

A lo largo de los años he aprendido que la comedia es un reflejo de la vida: hay momentos buenos y malos, pero siempre podemos encontrar la manera de reír. 

Seguiré contando historias, compartiendo anécdotas y haciendo lo que más amo mientras el público quiera escucharme.

Gracias por ser parte de este viaje. La historia continúa.

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